La FiFa castigó al delantero uruguayo con nueve partidos de suspensión por morder al defensor italiano Giorgio Chiellini. Además no podrá participar durante cuatro meses de cualquier actividad «relacionada al fútbol». La sanción también lo deja afuera de los partidos de Uruguay en la Copa América. El delantero deberá pagar 112.000 dólares de multa.
El fallo es apelable. Todo comenzó en la tercera jornada del grupo D, en el duelo entre Uruguay e Italia. El equipo charrúa necesitaba la victoria para acceder a los octavos de final, y a los azzurros les alcanzaba con el empate. Fue un partido muy friccionado, y en el minuto 80, Suárez tuvo un encontronazo con Chiellini.
El defensor italiano protestó inmediatamente al árbitro mexicano Marco Rodrigues, pero no hubo sanción. Ni siquiera una amonestación. Luego llegó el gol de Diego Godín y la clasificación de Uruguay a la segunda fase.
Tras el partido, la FIFA revisó la acción y envió un comunicado. «La FIFA puede confirmar que se han abierto procedimientos disciplinarios contra el jugador de Uruguay Luis Suárez, por transgredir el artículo 48 y/o 57 del código disciplinario de la FIFA durante el partido de la Copa del Mundo entre Uruguay e Inglaterra, jugado el 24 de junio de 2014», señalaba el escrito.
La entidad dio un tiempo prudencial para que la Asociación Uruguaya de Fútbol haga su descargo. Dirigentes de la AUF viajaron directamente a Rio de Janeiro para presentar «un escrito de 17 páginas en el que incluyó un comprendido de imágenes, argumentos jurídicos y de contexto», según comentó el dirigente Alejandro Balbi.
Entre los argumentos que eligió la Asociación Uruguaya para defender al jugador, la prensa celeste reveló que «la AUF argumentó que el italiano nunca fue atendido por la sanidad».