Durante la administración del presidente Enrique Peña Nieto, 17 estados del país han registrado un aumento en los casos de homicidios dolosos, de acuerdo con las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Reportes periodísticos dieron cuenta de al menos 105 asesinatos en casi una veintena de entidades, tan sólo el pasado fin de semana. Destacó Guerrero con 24 casos, 12 en Michoacán y cinco en Guanajuato.
Este año volvió a romper la tendencia a la baja del índice de homicidios dolosos en el país, que tuvo su punto más álgido en 2011 derivado de la lucha contra los cárteles de la droga, cuando gobernaba el presidente Felipe Calderón (PAN).
Entre los estados con un aumento en homicidios dolosos entre diciembre de 2012 y junio de este año, destacan algunos que de manera histórica han mantenido un perfil de baja violencia: Colima, Baja California Sur, Tabasco, Hidalgo, Yucatán, Guanajuato o Querétaro.
Aunque también destacan los casos de Michoacán y Baja California, ambas entidades marcadas por la violencia de la lucha contra el crimen organizado.
El año 2011 es considerado el “punto más álgido en la lucha contra las drogas”, según el Índice de Paz México elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP).
Las últimas declaraciones del presidente Peña Nieto para lamentar hechos violentos se refirieron a Japón, Alemania y Francia, pero no sobre lo que ocurre en México.