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Guanajuato 8 Noviembre 2021.- En junio del año pasado, Álvar Cabeza de Vaca, secretario de Seguridad Pública del Estado de Guanajuato, compareció ante la Comisión de Seguridad del Congreso del Estado. Esa vez fue a solicitud del diputado priísta Hugo Varela Flores. Ahora fue por la presión de la morenista Alma Alcaraz. El resultado, empero, fue el mismo: el infame cobijo de la bancada panista ante un funcionario que comparece el mismo día que circula el video con una de sus patrullas en manos de un innombrable (por el ridículo argumento de “no hacer apología del delito”, como si omitiéndolo no existiera) cártel huachicolero de Villagrán.
He escrito varias veces que la seguridad pública es corresponsabilidad de los tres ámbitos de gobierno. Sin una visión global que abarque lo municipal, lo estatal y lo federal, toda declaración o acción que sea contra un solo ámbito es vulgar propaganda.
El gobernador declara a cada rato que hay una coordinación con la federación (“cortesía” al más puro estilo panista, mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador y su séquito golpean declarativamente al azul Guanajuato en cuanto tienen la oportunidad (ridícula combatividad morenista que con ello quiere ocultar que son corresponsables del baño de sangre guanajuatense)
Así, en ese contexto, bajo el gris liderazgo del gris exsecretario de Gobierno, Luis Ernesto Ayala, diputadas y diputados integrantes de la LXV Legislatura se reunieron con el secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca Appendini, “para dialogar sobre el estado que guarda la entidad en materia de seguridad pública, así como las acciones y estrategias que se implementan de manera directa por parte de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado y aquellas que se llevan a cabo en coordinación con la federación y los municipios”.
Además de Ayala Torres, en su calidad de presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, estuvieron Dessire Ángel Rocha, de Movimiento Ciudadano, el morenista Ernesto Millán Soberanes, el priísta Alejandro Arias Ávila y el verde Gerardo Fernández González.
Agregaron a Martín López Camacho, presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Comunicaciones, la morenista Alma Alcaraz Hernández y los panistas Rolando Fortino Alcántar Rojas y Bricio Balderas Álvarez. La priista Yulma Rocha Aguilar y el panista Armando Rangel Hernández cerraron la lista.
La comparecencia debió haber sido ante el pleno, abierta a la sociedad. Fue, en cambio, un arropamiento azul. Así lo demostró lo declaró a posteriori por Ayala Torres, quien habló de un balance positivo de la reunión “porque se informó de manera detallada el resultado de la operación de la de la Secretaría de Seguridad Pública”. O sea: no dijo nada trascendente.
Más tarde, la bancada de Morena manifestó su postura al respecto. Informaron que Cabeza de Vaca dijo que el crecimiento de la delincuencia es culpa de la federación (huachicol y narcotráfico). Alma Alcaraz le reviró al señalar que él no ha cumplido en lo que le confiere y explicó que faltan elementos a la policía estatal para estar a la altura de por lo menos la media nacional.
Los panistas argumentan a su favor con estadística de supuestas reducciones de delitos del orden común (robos, entre ellos) y se lavan las manos con el agua de la federación al referirse a delitos como los homicidios, la extorsión y el secuestro.
Los morenistas reprocharon el formato de comparecencia y afirmaron, con fundados argumentos, que el funcionario evadió respuestas.
Lo interesante es que los señalamientos mutuos tienen sustento. En los hechos, delitos el orden común y orden federal son parte de las acciones tanto de los criminales organizados como de la dinámica del cotidiano delinquir en el estado.
La comparecencia de Álvar mostró a esa burbuja azul, cuya complacencia raya en el cinismo y lo criminal, y mostró a una combatividad morenista que es justa ante Cabeza de Vaca, pero se convierte en ridícula cuando se omite hacerla también hacia Gertz Manero. Podrán argumentar que se trata de otro ámbito. Sólo les recordamos que las balas que matan (delito del orden estatal) son disparadas en su mayor parte por delincuentes narcotraficantes o ladrones de combustible (delito del ámbito federal).
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A Luis Ernesto Ayala Torres y sus cuentas alegres le recordamos que los ejecutados y los desaparecidos tienen otros datos.