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Entre mariachi y porras en la cancha de futbol donde muchas veces jugó, fue despedido Israel Vázquez Rangel, quien fue asesinado a balazos mientras cubría el hallazgo de restos humanos.
Su madre ve con tristeza el ataúd que llevan el cuerpo de su hijo, en su mente es posible haya recorrido como lo protegía cuando niño, esta vez no lo pudo hacer.
Sus dos hermanos periodistas también de profesión lamentaron la situación de violencia en la que se ha convertido la ciudad que los vio nacer.
Israel era alegre, apasionado del periodismo, lo que combinaba con su trabajo en la refinería. Sus transmisiones por internet eran de las más seguidas por los salmantinos, ante su peculiar narración.
Su pasatiempo jugar futbol, y aficionado de Los Esmeraldas de León, por lo que fue llevado a la cancha donde muchas veces festejo un gol.
El periodista tenía un proyecto de vida que hoy queda truncado, casarse con su novia de años, y seguir creciendo profesionalmente en el periodismo algo que decía él mismo era su pasión.
Su muerte conmovió al gremio periodístico. Las muestras de apoyo a sus hermanos y familiares se pudieron ver en redes sociales, con presencia en su hogar, en la cancha, a la par con una manifestación de sus colegas periodistas que exigen justicia.
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