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Guanajuato, Gto. (17 Agosto 2021).- Por Velio Ortega: El Fiscal General del Estado de Guanajuato, Carlos Zamarripa, y el Secretario de Seguridad Pública del Estado, Álvar Cabeza de Vaca, deben dejar sus cargos, pero sin un acuerdo entre los ámbitos estatal y federal de gobierno, para reorientar sus políticas en materia de prevención y combate a la delincuencia, sería sólo un mero juego político, tan burdo y absurdo que con él sólo ganan los delincuentes.
La gente de Guanajuato es rehén de los grupos del crimen organizado y de la confrontación de un gobierno estatal y un gobierno federal de partidos y signos ideológicos antagónicos.
Los delitos que colocan a la entidad entre las más inseguras, violentas y de mayor impunidad delictiva en el país, corresponden tanto a los ámbitos estatal como federal. No se puede combatir por separado a un delincuente que asesina y extorsiona, pero que también se asocia con otros, porta armas y se dedica al narcotráfico o al robo de combustible.
Existe en los medios de información un absurdo debate en torno a los resultados de los dos funcionarios antes citados. La mayoría de los comentarios giran en torno a filias y fobias políticas y electorales (si esas fobias o filias son financiadas por el poder, es tema colateral).
El lead del asunto es que en Guanajuato cada vez asesinan a más gente, cada vez trafican más droga, sigue el robo de combustible, persisten los secuestros y las y los desaparecidos. Son asuntos estatales y federales. Tomar partido no ayuda a la solución.
Urge establecer una estrategia conjunta este federación, estados y municipios; que esa estrategia involucre a todos los sectores sociales: universidades, iglesias, empresarios, organizaciones civiles, etcétera.
Ese acuerdo debe hacerse a partir de dejar de lado los mezquinos intereses de territorialidad de gobierno y de posturas de partido: dialogar y acordar por las y los guanajuatenses.
Y ese acuerdo y esa estrategia no puede hacerse con Zamarripa y Cabeza de Vaca. Se requieren nuevos protagonistas con una visión diferente.
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S estos funcionarios tienen un quehacer ilegal, que sea la ley la que sanciones. Sea o no lo anterior un hecho, cumplieron su ciclo. Los resultados a favor o en contra no cambiarán mientras ellos sigan.