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El replaqueo ha generado diferentes opiniones, ya que mientras algunos están a favor al calificar la acción como adecuada para actualiza el padrón vehicular y con ello abatir la inseguridad, otros opinan que el obligar a los ciudadanos a salir de sus hogares los pone en riesgo ante la pandemia.
El gasto por 400 millones de pesos que costará dicha acción gubernamental también es considerada un exceso ante la crisis económica que ha generado la pandemia en el Estado.
“Eso le da certeza al ciudadano común; con este programa se combate la inseguridad, con esto se dejará de circular coches robado como lo hacen ahora en total impunidad, con niveles de verificación muy vulnerable; “con este programa a las bandas delincuenciales se les dificultará más aprovecharse de un padrón no tan certero”, refirió el presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Salamanca.
El presidente del CCEL, José Arturo Sánchez Castellanos, declaró que no es una buena idea obligar a los ciudadanos a ir a una oficina pública para realizar el trámite aunque sea con cita previa, pues dijo, no es una actividad esencial o indispensable.
De igual manera, señaló que el gobierno del estado es inconsciente al tratar de lograr que morosos se pongan al corriente en el pago de refrendos o tenencias, en plena crisis económica.
“Me parece de alguna manera inconsciente, porque por más que quieras cobrarle a alguien que de plano no tiene por la crisis económica pues no lo van a poder recuperar, no va a haber manera, tendrías que embargar o no sé, pero saldría más caro la acción que el resultado”, sostuvo el empresarial leonés.
El presidente de la Concamin Bajío, Ismael Plascencia manifestó que no es buen momento para el cambio de placas, por la crisis económica por la que atraviesan las familias.
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